Mar-
No
hay palabras para describir esta experiencia y el aprecio que tengo por todo lo
que has hecho para mi. Espero que sepas
que lo que especial que ha sido este último mes. Me siento tan afortunada de haberte conocido
y tu familia. Me da pena de tener que
decir adiós tan temprano pero los recuerdos que hemos compartido se quedarán
conmigo para siempre. No sólo me has
ayudado a mejorar mi español pero también me has enseñado lecciones que van a
ayudarme a ser una persona mejor. Quería
pensar que Dios te ha mandado en mi vida por una razón, para enseñarme algo,
algo muy especial. Y para recordarme de
las memorias que he compartido con mi propia madre, y nunca debo dar por hecho
nada. Ya sabes que nunca podría
reemplazar a mi mamá pero ha sido increíble para mi para poder llamarle a
alguien ‘mamá’ otra vez. Gracias por
darme esta oportunidad y por ser tan simpática, y por hacerme sentir tan cómoda
que puedo llamarte mamá. Cada vez que
hablo español pensaré en ti y sonreiré.
Creeme cuando digo que los recuerdos que hemos compartido se quedarán
conmigo para siempre…en mi corazón. No existe una chica más afortunada que yo,
y te quiero con todo mi alma.
Madison
Te echaré de menos mucho.